Presuntamente corruptos

In extremis, y no por voluntad propia sino por la presión mediática, populares y socialistas han efectuado una especie de desinfección en sus respectivas listas para las elecciones europeas del próximo 7 de junio. Los presuntos corruptos han sido apeados. En realidad, sólo han sido descartados aquellos que han sido pillados con las manos en la masa. El eurodiputado saliente, Gerardo Galeote, pierde su escaño en el Parlamento Europeo por su implicación en el caso Correa.  Es cierto que de momento no figura entre los imputados por la Justicia, pero su nombre ha rodado por todas las alcantarillas de esa trama organizada de trincones al por mayor que capitaneaba un tal Correa. Unos regalaban coches de lujo, trajes a medida, joyas y hasta banquetes de comunión y otros los aceptaban. Eso sí, Ana Mato no sabía nada de nada. Las cuentas las llevaba su marido. O sea, como la Pantoja y el golfo que traía a su alrededor. ¡Vaya panda!

Pero no sólo en la caldera de Rajoy cuecen habas, en la de Zapatero a calderadas. La ex concejala de Hacienda del ayuntamiento de Elche, María Ángeles Avilés, ha sido guillotinada políticamente por Leire Pajín, justo antes de que sonara la última campanada. La dama en cuestión está implicada en un turbio asunto de financiación, digamos dudosa. Vamos, algo así como malversación de caudales públicos. Ya veremos lo que resulta, pero todo parece indicar que la orina del paciente no tiene buena color. Lo cierto es que la compañera María Ángeles no será eurodiputada.

Con un espectáculo tan edificante no es extraño que 7 de cada 10 ciudadanos con derecho a voto tengan la intención de dar la espalda a estos comicios. Que sin embargo, son bastante más importantes de lo que algunos creen. Quedarse en casa sólo beneficia a los partidos que  - aquí y en el resto de Europa - más presuntos corruptos tienen en sus filas. De manera que aunque sea a regañadientes hay que hacer un esfuerzo. Hay que ir a votar. Es una ocasión que no debemos desaprovechar para demostrar a una determinada casta política que estamos hasta los mismísimos rubiñolos de sus enjuagues. Si existen los Correas y otros ejemplares del mismo pelaje, es porque existen políticos corruptos dispuestos a utilizar el voto de los ciudadanos en beneficio propio. Pues a estos que los vote la madre que los parió. Que no es poco.