LAS PREOCUPACIONES DE LOS CIUDADANOS
Enrique Tierno Galván, primer alcalde elegido en la villa y corte después de la dictadura, no sólo se singularizó por sus bandos, sino también por su sinceridad política. En una ocasión afirmó que los programas electorales se hacían para no cumplirse. Naturalmente, la clase políticamente correcta intentó con escaso éxito corregir al viejo y díscolo profesor. Sin embargo, la realidad de los hechos siguen dando la razón a aquel alcalde del que ya casi nadie se acuerda. De Alfonso Guerra, quizá porque aún sigue en activo, todavía se habla de vez en cuando. A él se le atribuye gran parte del éxito electoral del PSOE en aquellas primeras elecciones que auparían a Felipe González a la presidencia del Gobierno. Y cuentan sus compañeros de la época, que Alfonso Guerra era un obseso de la demoscopia. Antes de elaborar un programa electoral o formular una propuesta de enjundia, quería conocer las opiniones, aficiones y hasta el comportamiento de los ciudadanos. Una vez conocidos los datos el aderezo para servir y consumir era coser y cantar. Hoy todos los grandes partidos han hecho de la demoscopia una herramienta imprescindible para servirnos en bandeja lo que previamente hemos pedido. Eso sí, sin saberlo.
Pues bien, Los Verdes europeos también han querido saber cuáles son las preocupaciones de los ciudadanos franceses, italianos, polacos y eslovenos, de cara a las próximas elecciones europeas. Y éstos las han expresado por este orden: la economía, la cuestión social y el medio ambiente. Probablemente si nos hubieran preguntado a los españoles hubiéramos expresado las mismas o muy similares. En efecto, con la que está cayendo, como no va a preocupar la economía. Que a su vez está ligada a la cuestión social y por ende, al medio ambiente. En suma, que economía, social y medio ambiente son indisociables. En realidad, es algo así como tres en uno. Que es exactamente lo que venimos sosteniendo Los Verdes mucho antes de que se anunciara la quiebra del sistema financiero mundial. Economía y Medio Ambiente forman parte de la misma ecuación. Consiguientemente, no puede haber solución por separado. De ahí el cambio de modelo que no pocos expertos ya propugnan.