Victorino Alonso, “el amigo de ZP”

Publié le par Manolo Barrero

La corresponsal de El País en León, Marifé Moreno, en su crónica del día 15 de enero de 1996 decía lo siguiente: “Un informe de la unidad de policía judicial de la Guardia Civil revela que el empresario minero leonés Victorino Alonso, de 43 años, declarado insolvente por varios juzgados, posee y dirige un complejo entramado societario de unas treinta empresas, con un valor real de cerca de 20.000 millones de pesetas, un capital social superior a los 2.000 millones y un movimiento de dinero en suministros de unos 40.000 millones. La Guardia Civil se muestra extrañada y sorprendida de "que sin patrimonio conocido ni socios capitalistas colaboradores, un señor que poseía 40 acciones de Hullas de Barruelo, SA, y un ciclomotor en 1989, y que manifiesta vivir de las propinas del padre", pueda ser el gestor de este emporio empresarial.

Desde entonces, el emporio de este singular empresario así como sus devaneos con la Justicia no han dejado de crecer. Hoy mismo, varios medios de comunicación se hacen eco de un auto emitido el pasado día 23, por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León. Uno más. Hemos perdido la cuenta, pero debe de ser el enésimo por lo menos y todos sobre el mismo asunto. Una explotación de carbón a cielo abierto ilegal que está reventando las montañas de Laciana desde hace más de una década y que se está desarrollando en una zona declarada por la UNESCO Reserva de la Biosfera. Y, además, catalogada por la Unión Europea como espacio de la Red Natura 2000. Y por si todo esto no fuera suficiente, protegida por ser zona ZEPA y LIC. Un último apunte, todas estas infracciones continuadas han acabado colmado la paciencia de la Comisión Europea, merced a la turra de los ecologistas, y el asunto está pendiente de resolución en el Tribunal de Justicia de la UE.

Es ciertamente sorprendente y hasta indignante, constatar como cualquier pobre diablo puede ir a la cárcel por robar una lata de sardinas en una gran superficie, mientras que otros pueden devastar zonas protegidas y cometer las mayores atrocidades, sin que aparentemente pase nada. Victorino Alonso, en público y en privado, parece ser que se refiere a Zapatero como su amigo José Luís. Lo que es innegable, es que el Presidente del Gobierno conoce perfectamente esta situación. ¿Quién protege y ampara estas conductas? Señores Conde Pumpido y Garzón, Villablino existe. Y lo que aquí está pasando huele a podrido. Aun así, alguien de la judicatura debería meter las narices. Aunque sólo fuera para que los ciudadanos, pudiéramos por unos instantes, tener la impresión de que todos somos iguales ante la ley.
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